Para hacer que efectivamente un hombre resulte víctima de un malos tratos, no es necesario que este reciba violencia física o psíquica. Existe una forma de maltrato que puede perjudicar mucho al hombre y no necesita precisamente la existencia de alguna clase de violencia:
Hablamos de las falsas denuncias.
Las falsas denuncias por malos tratos o agresiones sexuales impuestas por muchas mujeres, muchas de ellas en procesos de divorcio, pueden encubrir diversos intereses como los celos, la rabia, querer hacer daño a su ex-pareja o simplemente no dedicar tanto tiempo al proceso.
Actualmente, la sobre-protección que existe en este ámbito a favor de la mujer, hace que este delito, la falsa denuncia, quede muchas veces inadvertido o incluso no se califique como violencia.
¿Qué impulsa a una mujer a interponer una denuncia falsa de malos tratos?
Los tipos más habituales de estas denuncias son las agresiones sexuales y los malos tratos, ya sea a la mujer o a sus propios hijos. Y les vamos a explicar los motivos.
Generalmente un proceso de divorcio suele extenderse por un periodo aproximado de un año, pero, si existe en este caso una denuncia por malos tratos o violencia de género, la mujer en las 24 horas siguientes a presentarla puede hacer que su cónyuge o pareja abandone la vivienda y pierda así la patria potestad de sus hijos.
Las consecuencias de esta denuncia son tanto la imposibilidad de mantener la custodia de los hijos para el hombre, así como la obligación de pasar una pensión de manutención a su ex-mujer para el cuidado de los hijos, que en muchos casos no será para ellos.
Todos estos motivos, y algunos otros, llevan a muchas mujeres a interponer una denuncia falsa ante sus parejas.
Consejo General del Poder judicial y el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género
Tras el último informe presentado por el Consejo General del Poder judicial y el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. Se demuestra que la mayoría de los actos de violencia machista se cometen en la intimidad, sin la presencia de testigos. En aproximadamente el 76% de las sentencias examinadas, estos actos se produjeron sin testigos.
Sin embargo, este mismo informe establece que únicamente el 0,4% de las denuncias presentadas por violencia de género son falsas. Si la mayoría de agresiones se producen sin testigos, ¿solo damos crédito a la palabra de la mujer? ¿Es culpable el hombre directamente?
El artículo 14 de la Constitución Española establece que todos los españoles somos iguales ante la ley. Pero ¿Es eso cierto? No, la palabra de la mujer siempre va a estar por encima en un presunto delito de malos tratos.
En este caso, la necesidad de brindar a la mujer una protección efectiva y total contra la violencia de género. Conlleva una des-protección o imposibilidad de defensa para el hombre.
Por lo tanto, es imprescindible una reforma en la actual legislación que ampare o ayude a proteger al hombre. Frente a este tipo de prácticas, más habituales de lo que recoge el CGPJ en su informe.
¿Cuáles son nuestras opciones ante una posible denuncia por malos tratos?
En primer lugar, tendremos que reunir todas las pruebas existentes que acrediten la falsedad de la acusación. Un ejemplo de prueba que muchas veces es válida es la amenaza por parte de los ex de interponer esta clase de denuncia.
La pena prevista para una mujer, por interponer una denuncia falsa por malos tratos, es de una multa. De ahí que muchas mujeres se arriesgan a pagar esta multa e interponen la demanda.
Los hombres víctimas de este tipo de maltrato se encuentran totalmente desprotegidos. Pueden llegar a perder el trabajo, la casa, la custodia de sus hijos, y pueden incluso terminar entrando en prisión.
Por lo que, además del estigma social que recae sobre él, también se enfrenta a dificultades en el ámbito personal.
El hombre que sea víctima de una denuncia falsa por malos tratos, debe pedir asesoramiento especializado a un abogado penalista especializado en asuntos de malos tratos. En Fuengirola, Torremolinos y Benalmádena. Puede pedir ayuda al abogado Torralvo Hinojosa.